Paula Hawkins (1973) es una
escritora nacida y criada en Zimbabue. Se trasladó a Londres en 1989
y desde entonces ha vivido allí.
La chica del tren
es una novela de suspense narrada en primera persona por tres
personajes femeninos que van alternando sus voces: Rachel, divorciada y
alcohólica; Anna, nueva esposa del exmarido de Rachel; y Megan, mujer
desaparecida.
La
protagonista es Rachel, una mujer que necesita mantener una rutina
para no desmoronarse, pues su matrimonio ha fracasado y ha perdido su
trabajo. Así pues, decide tomar cada día el tren hacia Londres,
como solía hacer antes de ser despedida, y deambular por la ciudad.
El tren para diariamente en un semáforo desde donde puede ver
algunas casas. En una de ellas, en
la terraza, observa a
menudo a una pareja y se
imagina cómo son sus vidas e incluso les pone nombres; desde el tren
sus vidas parecen perfectas, se les ve felices. Sin embargo, un día
observa “algo” fuera de lugar que echa por tierra esa vida
perfecta que había imaginado.
La
trama gira en torno a la desaparición de una mujer, no está claro
si se ha ido por voluntad propia o no. Poco a poco iremos conociendo
su vida y empezaremos a sospechar de todo el mundo. Rachel se
obsesionará tanto con esa persona que
revelará lo que vio por la ventana
y hará lo posible por descubrir la verdad, metiéndose
de lleno en un caso policial.
Os puede interesar si os gusta la novela de intriga y lo que buscáis es
entretenimiento.
